Trascender la polarización

“ Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder de elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta reside nuestro crecimiento y nuestra libertad. “ (Víctor Frank)

Una de las razones que me ha inspirado a ofrecer espacios para fortalecer la resiliencia es que, en mi experiencia, es la capacidad que nos permite tener consciencia de ese espacio entre estímulo y respuesta desde donde podemos elegir conscientemente cómo responder.

La tensión es parte inherente de la vida; es parte del impulso evolutivo que nos invita a crecer y a realizar todo nuestro potencial. Esa tensión, dependiendo de los recursos internos que tengamos, puede llevarnos a crecer o a colapsar.

Crecer implica ser capaz de sostener el espacio de tensión que se genera cuando perspectivas diversas se encuentran, sin caer en la identificación con una o con otra. Sostener este espacio de inclusión es el primer paso para poder construir a partir de las diferencias.

En muchos momentos y espacios de mi vida me ha pasado, y aún me pasa, que, aunque mi intención es ser inclusiva, tener apertura a diferentes perspectivas y construir desde la diversidad, no lo logro. Llega un momento en el que no puedo sostener la tensión que significa estar en este espacio, y colapso. Me identifico con alguna de las partes y desde allí surge la parte de mí que quiere tener la razón, que cree tener la verdad absoluta, que descalifica al “otro”.

He aprendido que cuando llego a ese punto es porque esa situación en particular me está mostrando un límite a mi capacidad actual para aceptar diversidad, y que ese mismo momento es la oportunidad de aprender y de crecer: que esa situación no es un obstáculo, es el camino.

Desarrollar la práctica de hacer consciencia de las situaciones en donde caemos en algún tipo de polarización es el primer paso para convertir esas situaciones en aprendizaje y crecer.

Hay algunos principios que son importantes en este proceso:

• Inteligencia del proceso: confiar en que hay una razón para nuestra respuesta, trascender los juicios de valor.

• Compasión: observar nuestra experiencia desde el amor y la empatía, sin juzgarnos, incluso si nos damos cuenta de que nos estamos juzgando

• Aceptación: dar la bienvenida a toda nuestra experiencia, sin negar, sin excluir, sin querer cambiarla

• Curiosidad: abrir el espacio para conocer más sobre la parte de nosotros que siente resistencia

Ser inclusivos y compasivos con los demás empieza por ser inclusivos y compasivos con nuestra propia experiencia.

La inclusión y compasión generan un espacio seguro en donde podemos conocernos, entender las necesidades que tenemos, construir nuevas capacidades y crecer, individual y colectivamente.

Sumemos desde nuestro círculo de influencia a una cultura que trascienda la polarización; en momentos como los que estamos viviendo, es una de las cosas más compasivas e importantes que podemos hacer por nosotros mismos y por los demás.